Mario & Inma se conocieron en el año 2008, por amigos en común, una noche de verano.
En 2012, 4 años después de su primer cruce de miradas, volvieron a fijarse el uno en el otro y ahí empezó su historia…
En octubre de 2016, en su aniversario, Mario le pidió que se casara con ella dos años después, el mes de su aniversario e Inma aceptó para seguir juntos con su historia de amor.
El vestido de la novia fue confeccionado a medida en color marfil con el cuerpo del diseñador Elie Saab, compuesto de organza, seda y tul bordado en cristal, con complementos de perlas cosidas a mano. Todo ello combinado con sus stiletto de velvet burdeos hechos a medida y un precioso tocado hecho con porcelana fría y motivos vegetales de Anne Poupeé.
Él llevaba un traje italiano en azul marino con vivo en negro en la americana. Camisa blanca, corbata azul cobalto y chaleco con print de pata de gallo en azul marino y blanco con pañuelo a juego. Además, como complemento especial, llevaba los gemelos diferentes, uno de su abuelo y otro de su bisabuelo, en oro y plata vieja respectivamente.
A ellos les llovió el día de su boda, y tuvimos que poner una gran carpa beduina (que tanto se lleva ahora), hasta entonces, nunca vista.
De la decoración se encargó nuestra amiga Arianna Pé, que nos ayudó a convertir la finca en un auténtico paraíso de cuento. Una boda servida por Eventos La Magrana en la que no faltó detalle y en la que la fiesta y la diversión fue la protagonista del festival que vendría después.
Os dejamos con los fotones de nuestro querido Javier Berenguer: 🙂