La particularidad de nuestra finca hace que nuestra mente nos traslade al norte de Francia, en un pequeño y recóndito pueblo de campesinos y terratenientes, donde el sol habita entre las nubes, y de vez en cuando asoma para iluminar sus dorados campos de trigo, donde el final se pierde entre el horizonte.
Esta es la historia de cómo dos almas, están destinadas a encontrarse.
Fotones de Javier Berenguer.