Son tantas las cosas que tenemos que contar, que es muy difícil empezar. Esta boda, después de mucho tiempo luchando por hacerla, por fin se celebró en pleno Covid. La pandemia nos hizo retrasarla en varias ocasiones pero al final triunfó el amor.

Fue una boda muy emotiva, super divertida, elegante y con un equipo de personas trabajando increíble. Todos y cada uno de los que estuvimos allí pusimos lo mejor de nosotros, no solo en el trabajo sino en las ganas que teníamos de hacer una boda así de única.

Rosi y Sergio, ¡por fin! Que deciros que no sepáis… un millón de gracias por dejarnos inmortalizar vuestro día, acompañaros en todos esos momentos tan bonitos que vivisteis ayer y por hacernos partícipes de vuestro gran día.
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